Una sociedad
transparente
Lo posmoderno
se expresa en la sociedad de la comunicación y las tecnologías de la
información. Se habla de lo posmoderno porque la modernidad en sus aspectos
esenciales ha concluido. Describe las nociones de modernidad: “es la época en
la que el hecho de ser moderno se convierte en un valor determinante”. Cita la
significación del ser reaccionario dado que desde el punto de vista de la
modernidad el ser reaccionario se halla asociado a los valores del pasado. La
historia se concibe entonces desde el iluminismo como un progresivo proceso de
emancipación, como la realización cada vez más perfecta del hombre ideal. En
este sentido se asigna mayor valor a aquello que se encuentra más avanzado. La
historia es vista como un proceso unitario. La modernidad llega a su fin cuando
ya no se puede hablar de la historia como algo unitario. La historia se ubica
entonces en un centro en torno del cuál se ordenan los acontecimientos. Redunda
el autor en un análisis mediante el cuál describe la existencia de la historia
a través de quienes pueden escribirla, dominando su proceso histórico,
planteándose a sí mismos como centros del devenir de los acontecimientos.
Interpretaciones que desde un lugar determinado se concentran para la
continuidad del dominio en el proceso de la historia. Interpretando a W.
Benjamin en su idea de que la historia como curso unitario es una
representación del pasado construida por los grupos y clases sociales
dominantes. “Los pobres no hacen historia”. Plantea entonces que no hay una
historia única hay imágenes del pasado interpretadas desde diversos puntos de
vista y es ilusorio pensar que haya un punto de vista supremo capaz de unificar
todos los restantes. Asimila entonces la idea de historia a la de progreso en
el modernismo, los positivistas y los historicistas ven que el sentido de la
historia se encuentra en la realización de la civilización. Las historia se
piensa entonces como un punto de vista organizado desde Occidente. La
modernidad se plantea entonces como horizonte que todos los hombres del mundo
lleguen al ideal que coincide con el modelo del hombre moderno europeo.
La concepción
unitaria de la historia, la crisis de la idea de progreso y el fin de la
modernidad: el ideal europeo de humanidad se devela como un ideal más entre
otros. Las rebeldías y los conflictos emergentes del mundo subdesarrollado lo
ponen en tela de juicio.
“Que en el
nacimiento de una sociedad posmoderna los masmedia desempeñan un papel
determinante.
Que éstos
caracterizan tal sociedad no como una sociedad más transparente más consciente
de sí misma, más iluminada, sino como una sociedad más compleja, caótica
incluso.
Que
precisamente en este caos relativo residen nuestras esperanzas de
emancipación”.
Los medios de
comunicación de masas han sido “determinantes” para la imposibilidad de pensar
la historia como un curso unitario. Los medios de comunicación se han
transformado en una multiplicación de visiones del mundo. Pone así en crisis la
concepción de Adorno que prevé un control de la sociedad de masas. Las minorías
han tenido oportunidad de exponer su palabra, considerando además que esta puesta
en escena de las minorías no ha tenido como correlato una mayor emancipación
del hombre. En el mercado se compran y venden informaciones , palabras, que se
lanzan para saciar la voracidad de los consumidores. Los discursos de estas
minorías también se convierten en objeto de comunicación a transarse en el
mercado. Los medios serían en este sentido el paso directo hacia la
posmodernidad. La gigantesca pluralización que se imprime en esta nueva lectura
del mundo y su acontecer parece ser el ritmo de la posmodernidad. Cuando
parecía vislumbrarse una sociedad homogénea reflejada en las publicaciones
mediáticas, fueron los mismos medios los que contribuyeron a construir lo real
en una representación fragmentada, discontinua, posmoderna...
Tesis: En la
sociedad de los media en lugar de un ideal encaminado modelado de una
autoconciencia desplegada sin resto sobre el perfecto conocimiento de quién
sabe cómo son - están las cosas. (Se este el espíritu absoluto de Hegel ó el
hombre que ya no es esclavo de la ideología tal como lo piensa Marx). Se abre
camino un ideal de emancipación a cuya base misma están más bien la oscilación,
la pluralidad y en definitiva la erosión del propio principio de realidad.
El hombre
puede entender que la perfecta libertad no es como la que plantea la filosofía
iluminista. Reside entonces en conocer los principios de realidad y adecuarse a
ellos. Las filosofías que entendían al hombre como sujeto de la historia y
capaz de transformarla, en su afán de tanto ambicionar, parecen fundar más bien
una fuente de frustración y de esclavitud del hombre. Es entonces el mismo
reconocimiento de los límites de lo real y la adaptación a ese marco la que
parece redundar en una liberación de nuevo tipo. El hombre es entonces
históricamente acontecido. La pluralidad de las culturas la contingencia, la
convivencia de lo diferente, la fragmentación hacen posible experimentar la
libertad y a la vez la pertenencia y el extrañamiento en un movimiento de
oscilación continua.
El ser se
asocia con el evento, el consenso, el diálogo y la interpretación, Váttimo
plantea a lo posmoderno como un nuevo modo de ser. Este ser que ya no es
transformador de la realidad, constructor de un mundo diferente, agente de
cambio o reproductor de un orden social, sino más bien un ser que se adapta e
interactúa con la realidad y por su determinación.
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